Y aunque yo no lo sea porque lo he demostrado con mis berrinches, he de reconocer ahora que estoy un poco más calmado que tal vez me precipité enviando todo a la porra y queriendo jugar a ser un alma herida. Ayer además del cabreo tenía algo de fiebre y llevaba en el cuerpo demasiadas medicinas (entre la bronquitis y la hipertensión estoy muy jodido) y no tenía la cabeza demasiado centrada.
Si algo es cierto en esta vida es que de los errores siempre se puede aprender para que no te pasen las cosas dos veces. Y tambien es cierto que en momentos cómo este, uno descubre que siempre hay alguien cerca que le recuerda cómo son las cosas y que, pase lo que pase, el mundo sigue girando.
A todos los que de una forma u otra me habéis animado estos dos días, gracias. Este tonto os debe mucho más de lo que os imaginais.
Os dejo un fragmento de un poema de Walt Whitman, que me envió Bichejo para animarme. Y lo consiguió. Si es que en el fondo va a resultar que soy un ñoño sentimentaloide consumado (madre mia, que me echarán del club de jeviatas....)
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo
extraordinario.
No dejes de creer que las palabras,
las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra alma está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
Si algo es cierto en esta vida es que de los errores siempre se puede aprender para que no te pasen las cosas dos veces. Y tambien es cierto que en momentos cómo este, uno descubre que siempre hay alguien cerca que le recuerda cómo son las cosas y que, pase lo que pase, el mundo sigue girando.
A todos los que de una forma u otra me habéis animado estos dos días, gracias. Este tonto os debe mucho más de lo que os imaginais.
Os dejo un fragmento de un poema de Walt Whitman, que me envió Bichejo para animarme. Y lo consiguió. Si es que en el fondo va a resultar que soy un ñoño sentimentaloide consumado (madre mia, que me echarán del club de jeviatas....)
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo
extraordinario.
No dejes de creer que las palabras,
las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra alma está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.