sábado, 28 de febrero de 2009

Rectificar es de sabios

Y aunque yo no lo sea porque lo he demostrado con mis berrinches, he de reconocer ahora que estoy un poco más calmado que tal vez me precipité enviando todo a la porra y queriendo jugar a ser un alma herida. Ayer además del cabreo tenía algo de fiebre y llevaba en el cuerpo demasiadas medicinas (entre la bronquitis y la hipertensión estoy muy jodido) y no tenía la cabeza demasiado centrada.

Si algo es cierto en esta vida es que de los errores siempre se puede aprender para que no te pasen las cosas dos veces. Y tambien es cierto que en momentos cómo este, uno descubre que siempre hay alguien cerca que le recuerda cómo son las cosas y que, pase lo que pase, el mundo sigue girando.

A todos los que de una forma u otra me habéis animado estos dos días, gracias. Este tonto os debe mucho más de lo que os imaginais.

Os dejo un fragmento de un poema de Walt Whitman, que me envió Bichejo para animarme. Y lo consiguió. Si es que en el fondo va a resultar que soy un ñoño sentimentaloide consumado (madre mia, que me echarán del club de jeviatas....)



No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo
extraordinario.

No dejes de creer que las palabras,
las poesías sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra alma está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis.

Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.

4 comentarios:

Carmina dijo...

Que tire la primera piedra quien no ha hecho el amago de tirar la toalla alguna vez, por eso las manos amigas estan para dar un tironcito de orejas, siempre respetando las decisiones que toman los demas pero dejando un requicio para sembrar la duda, llevas en la sangre el virus de las letras no puedes abandonar asi como asi, me alegro de que te sintieras arropado y sobre todo de que hayas visto que abandonar no es la clave... pase lo que pase nunca hay que rendirse hay que seguir planteando batalla, porque perder una batalla no significa dar la guerra por perdida, animos y cuidate ese resfriado y esa hipertension que eres demasiado joven, ahhhhhhhhhhhhhh y no te preocupes los heavys tambien hacen unas baladas tremendamente buenas, tienen su corazoncito y aqui no somos nada chivatos...besos y recuperate

B dijo...

Bienvenido de vuelta...qué bien que el cabreo se te haya ido suavizando y cómo me alegro de haber sido de ayuda...y ahora a recuperarse también del cuerpo.

Besos depresivos de domingo!!!

Misia dijo...

Jo, a mí es que con fiebre me da la tontería y me echo a llorar y llorar y a decir chorradas. Y todo se vuelve taaaaaan tremendo... hasta que ya es el día siguiente, me encuentro mejor y me da vergüencilla lo que pasó el día antes. Así que don´t worry, que un arrebato lo tiene cualquiera y si hay fiebre por medio, con más razón.

E. Martin dijo...

Yo de Whitman siempre he preferido el "ningún hombre es una isla en sí mismo" ;)