martes, 24 de febrero de 2009

Mamá, no quiero ir al cole...

La semana empezó oficialmente ayer, pero la mía emepzó a manifestarse el domingo. Y no fue muy grata que digamos.

Día 1: Domingo. El principio.

Este fin de semana había tomado la determinación de limpiar de una vez por todas mi ordenador, hacerle una formateada como dios manda, porque ya tocaba. Yo soy de los paranóicos que a los pocos días de instalar Windows empiezo a notar que todo va más lento, que todo tarda más tiempo, y acabo desesperándome. Así que cada tres o cuatro meses le lavo la cara al pc, tarea que suelo dedicar  poco más de una hora.

Menos este fin de semana.

Normalmente tengo un par de discos, ambos  particionados paraque en caso de problemas no pierda demasiadas cosas importantes. Yde  lo sumamente importante tengo más de una copia de seguridad. El problemas es cuando decides mirar todo lo que tienes antes de hacer limpieza. Y te das cuenta que tienes... ¡mas de 500 gigas de material! Series por ver, música bajada y tambien convertida de tus propios cds (para llevar en el Creative) , conciertos, las fotos de los colegas, los proyectos y material necesario para ello....  Vamos que no es cosa para tirar así como así, por lo que me pongo a revisar archivos y carpetas e ir pasando la información a los dos discos externos que tengo. A las seis de la tarde acabé de copiar, después de 8 horas de selección minuciosa para evitar cargarme algo que luego me arrepentiría.

Empecé a instalar la edición desatendida de XP, el Windows Wolf Edition en su verdión del 2007, una maravilla de sistema donde se ha eliminado mucha basura del sistema operativo original y está optimizado para un funcionamiento rápido.  Es el que llevo usando hace más de dos años, y hasta la fecha no me ha causado ningún problema. Obviamente no iba a funcionar bien esta vez, ya que al lector de dvds se le ocurrió la genial idea de trabarse constantemente, pero al final conseguí con el método tradicional español (a base de patadas)  que funcionase. 

Después instala todo los programas, el photoshop, el Chrome, el  Picassa, el Open Office, que si busca el controlador especifico de ATI para el monitor/tele Samsung...

Las diez de la noche. La mitad del fin de semana al traste, y a la cama pronto porque toca levantarse antes de las seis de la mañana para ir a currar.


Día 2: Lunes (o casi-martes mejor). El contagio.

Me levanto con migraña. Seguro que es cosa del tiempo y que estará nublado. Me suele pasar muy a menudo debido a cambios bruscos de temperatura. Esta vez no es así porque el cielo está despejado. Ni siquiera hace frio, pero estoy helado. Entonces me acuerdo, en casa están todos constipados y no has hecho nada por evitar que te contagien. ¡Demonios! Coge paracetamol, bebete a tu pesar zumo de naranja, y reza a Crom porque sea benevolente y no pase de ahí.

Pero no iba a ser así de facil. Encima es el día que has decidido emepzar a cuidarte un poco dentro de tus posibilidades. Eso significa menos café, menos coca-cola, algo de comida verde (la odio) e intentar volver a casa andando (una hora de camino). Pero al mediodía estás tan hecho polvo que sabes que vas a volver a casa en autobús. Encima ella está insoportable, llega tarde y le jode recuperar todas las horas que hizo de menos la semana pasada, porque se lo ha pasado chupi en los carnavales con sus sucedáneos de amigos (aquello que sólo saben decir que todo es maravilloso y que el universo no sería nada sin tu presencia), por lo que te viene en plan Joker, cambiando de actitud y humor cada 20 segundos. Al final acabaré diciendo el famoso mantra solucionaproblemas: "¡A cagar a la vía!!, aunque algo dentro de mi me detiene en el último momento (seguramente los mocos).

Día 3: Martes. Infección.

Me despierto a las tres de la madrugada. No por voluntad propia sino por el torrente de mocos que fluye de mis cavidades nasales. 

Me cago en todo lo habido y por haber al descubrir que no queda nada de paracetamol en casa, así que tengo que tirar con una aspirina, menos efectiva pero al menos me corta la moquera hasta las seis. Me paso tres horas dando vueltas en la cama, hasta que me levanto como los zombies de Romero, me ducho como puedo y me voy a trabajar. Es uno de esos días que recuerdas de tu infancia cuando solías decirle a tu mami "Mamá, no quiero ir al cole..." Pero ya no tienes diez años, tu mami pasa de tí cómo la mierda porque está sobando y encima tienes un jefe cabrón que enseguida le da algo si tienes la osadía de ponerte enfermo. Y como eres un tonto rematado (ha quedado claro hace tiempo), pues vas como buen esclavo/mártir.  

El café sabe hoy a Xanpa, el bocadillo a poliexpán, y tienes una curiosa sensación que alguien ha reducido de tamaño a  Mike Terrana y se esconde  ahora en tu cabeza. Encima quieres sacarte el trabajo del día lo antes posible y estar tranquilo, pero el Ilvico que te has tomado te ha hecho reacción y los párpados se  están cerrando por momentos. 

Al mediodía decides enviar a la mierda todo, le dices al jefe "estoy constipado, me voy a dormir a mi casa porque paso de dormir en los lavabos de la oficina, que estan siempre llenos de mierda". Coges el autobús. En veinte minutos estarás en casa. Pero tu cuerpo te traiciona y te despiertas cuando el bus ha llegado al final del trayecto de linea. ¡Te has dormido en el bus! De hecho te acuerdas que te has dormido a falta de una parada para que bajases. Querrías gritar pero te duele la garganta así que coges un taxi y te vas directo a casa (encima el estar malo te cuesta dinero). Te metes en la cama y duermes cuatro horas. Te levantas, comes algo y posteas esto para que al menos alguien se ría. 


¡Y todavía quedan tres días de semana laboral! Voy a ver si aguanto un poco más levantado, que si no veo que me levantaré de madrugada después de dormir. Cómo mañana esté así no pienso ir a trabajar, ya pueden decir misa. Con un poco de suerte habré dejado virus suficientes en la empresa para que se contagien todos. Al menos será un consuelo.


P.D. Bueno, al menos no todo ha sido supermalo. Mi hermano me ha regalado la entrada para el concierto de David Fonseca el día 13 de marzo.  Además tengo la sala a diez minutos de casa con lo que me va de fábula ^__^

6 comentarios:

Misia dijo...

Que te recuperes, nene. No por el curro sino para dejar atrás esa horrible sensación de ser una instalación de fontanería atascada con tanto moco...

Jo, qué comment menos agradable me ha salido.

Obvia lo demás y déjalo en "que te recuperes, nene".

Vida Dospuntocero dijo...

Gracias guapetona ;) Hoy es uno de esos días en que uno prefiere estar sanote y en la oficina que malito y en casa. Quien lo iba a decir...

B dijo...

Recupérate rápido, que el fin de semana está al caer.

Mola lo de ser eñ "sujeto cero" en el curro, el que lleva los catarros, a veces sólo lo de contagiar a los demás hace que te sientas un poquitito mejor ;)

Vida Dospuntocero dijo...

Muchas gracias guapetona =)

Carmina dijo...

peazo semanita te has montado chato, espero que te sea leve y eso si mañana si no estas mejor quedate en cama, que al jefe se lo lleven los demonios porque si no vas a contagiar a toda la empresa, y la verdad es que me he dado cuenta de que no soy la unica a la que de vez en cuando le salen las cosas al reves... besos

Isi dijo...

Jo, tú dices que lo cuelgas para que alguien se ría, pero leñes...reírse de esto me hará sentirme mal conmigo misma, así que, sólo te puedo decir que te mejores rapidito, pero que aunque estés mejor no vayas a currar, eso por toda las veces que te han puteado.

Desde luego que esta semana no es tu semana...pero desde los madriles te mando mucho ánimo y piensa que...¡¡te vas de concierto por la face!!! jajaja.

Besos!