miércoles, 4 de febrero de 2009

Miercoles de agobio.


Realmente si hay una crisis que me preocupe más que la mundial es la crisis de nervios que voy a pillar como la semana siga así. Hoy en teoría tenia que se un dia tranquilo, de ilusión y de alegría por haber engaña... convencido al SUPERCLIENTE con las nuevas propuestas de colaboración. Pero claro, mi oficina no es normal y ya he escuchado voces que nos piden montar una empresa paralela (esa es la teoria), pero que el curro lo acabaarán haciendo los mismos de siempre (esa es la práctica).

Así que recitando uno de los mantras que mejor funcionan (Señor dame paciencia porque si me das fuerzas lo quemo todo...) me he dispuesto a seguir con mis expedientes y olvidarme de todo hasta que llegase la hora de comer y tener así media horita libre para escribir con el portátil. Pero claro, en la oficina había un jaleo montado por los gestores unicelulares que veían conspiraciones y mano negra por un asunto muy complejo de repartición de temas, con lo que no he tenido ni una pizca de tranquilidad.

Encima llevo unos días bastante cansado, cosa que me recuerda que he de volver a las vitaminas y de paso, intentar comer menos porquería durante un tiempo. Lo malo es que soy de los asquerosos y el verde solo me gusta en los billetes de 100 euros...

Y por si fuera poco ella no ha parado de revolotear por mi mesa con mil excusas para acabar haciéndose la víctima y contarme cien veces lo depre que está, que nadie le hace caso, que se agobia y eso le provoca asfixia y sus famosos ataques de alergia y que se yo más. Es una lástima que desde pequeño me inculcasen que la educación va por encima de todo porque si no le hubiese dicho de todo.

Bueno, seguro que no lo hubiese hecho pero si me miento puedo llegar a creerme y convencerme que no estoy preocupado por ella. Lo malo es que si que lo estoy y eso me repatea porque no merece mi atención. Pero aún así estoy preocupado, así que lo mejor será que me ponga a escribir ya para tener las neuronas atareadas hasta que el sueño pueda más que mi gilipollez.

2 comentarios:

Isi dijo...

uf...tenemos una semana jodida, eh??. Tranqui, el viernes está a la vuelta de la esquina y el verde, si te lo preparas bien, está rico, rico, rico...aunque el de los 100 euros a mi también me gusta más, claro está, pero con eso no vas al baño igual, que lo he probado yo y el de los yogures bifidus que ahora no sé como se llama el maromo...jejeje.

Besos y no te obsesiones en no preocuparte por ella, porque te acabarás preocupando doblemente, por no hacerlo y por hacerlo...¿me explico?...bueno, que más besos!

Carmina dijo...

vaya me habia perdido esta entrada pero es que mi semanita no ha sido tampoco como para echar cohetes y ya no se ni donde tengo la cabeza, te aconsejo que ademas de tu mantra que esta de lujo, aprendas a elevarte, a quedarte en blanco, a crear una barrera a tu alrededor por las que las voces te lleguen como lejanas y no vayan contigo, yo al final lo he conseguido y es la unica forma de leer en mi casa, que parece que todos se hayan aliado contra mi tranquilidad y al final tengo las neuronas mas que destrozadas y cuando aporreo el ordenador lo hago con una genio, que retumba todo el piso, poco a poco se aprende, en cuanto a ella, como tu la llamas intentando desligarte de ella, coincido con Isi no te obsesiones con no preocuparte, porque no al final lo vas a hacer por partida doble y te vas a sentir mal de la dos maneras, el tiempo hara que te sea indiferente aunque solo sea por repeticion un dia y otro de las mismas situaciones, menos mal que hoy ya es viernes, agenciate esas vitaminas e intenta comer algo de verde, pero no los billetes de cien euros esos pasan por demasiadas manos y no se de que forma podrian ser atractivos para comer...