Hoy ha sido un día muy raro. En teoría es oficialmente mi primer día de vacaciones (el fin de semana no cuenta :P) y realmente no tenía muchas ganas de hacer nada. Me había hecho la idea de salir a pasear sin rumbo fijo escuchando Erik Satie hasta que mis piernas aguantasen pero a primera hora de la mañana me ha llamado mi hermano postizo C para decirme que no tenía vacaciones. SI, hermano postizo, porque a C lo conozco desde la EGB y lo veo casi cada día. C está igual de tarado y friki que yo, lo que le convierte en el único compañero de colegio con el que mantengo contacto. Los demás como si los han encerrado en un batiscafo y los han lanzado a la fosa de las Marianas, me importan más bien poco. Pero para variar, me estoy desviando del tema....
Me he pasado la mañana dando vueltas por el centro y mirando tiendas. Eso si tras degustar un sano desayuno mediterraneo en el Von Till a base de hamburguesa con cebolla y patatas... Sí, quería cuidarme y lo estoy consiguiendo, pero un día es un día y las hamburguesas del Von Till pueden más que yo. Si algún día pasais por Barcelona os llevo a este sitio y al Pibe, y lo entenderéis.
Por la tarde he ido a mirar librerías, porque se acerca Sant Jordi y desde hace años tengo la costumbre de regalar un libro a mis amigos. Pero no los típicos libros superventas de Sant Jordi como hace la mayoría de gente. Cada libro está cuidadosamente escogido para la persona a la que va destinada. A sido durante la visita a la Casa del LLibre del paseo de Grácia que me ha venido la inspiración divina. Tengo una musa que es muy cabrona y suele visitarme cuando menos lo espero. Normalmente llevo el EEPC o una pequeña libreta encima pero esta vez se habían quedado en casa, por lo que he salido a toda prisa y he empezado a apuntar como he podido en las notas del móvil. Al llegar a casa tenía una base sólida para un primer borrador de transfondo de historia y personajes, que ya he apuntado y pasado debidamente a la base de datos de historias por escribir que tengo. De momento se queda ahí, ya que tengo dos libros desarrollandose a la vez y sólo me falta un tercero para que me complique todo y me haga no terminar ninguno. Pero siempre es bueno tener algo a mano por si me encallo en el resto.
Es bueno comprobar que pese a los continuos bajones las neuronas aún funcionan y que mi alter ego de escritor no está tan muerto como creía. A ver si consigo terminar algo este año.
Me he pasado la mañana dando vueltas por el centro y mirando tiendas. Eso si tras degustar un sano desayuno mediterraneo en el Von Till a base de hamburguesa con cebolla y patatas... Sí, quería cuidarme y lo estoy consiguiendo, pero un día es un día y las hamburguesas del Von Till pueden más que yo. Si algún día pasais por Barcelona os llevo a este sitio y al Pibe, y lo entenderéis.
Por la tarde he ido a mirar librerías, porque se acerca Sant Jordi y desde hace años tengo la costumbre de regalar un libro a mis amigos. Pero no los típicos libros superventas de Sant Jordi como hace la mayoría de gente. Cada libro está cuidadosamente escogido para la persona a la que va destinada. A sido durante la visita a la Casa del LLibre del paseo de Grácia que me ha venido la inspiración divina. Tengo una musa que es muy cabrona y suele visitarme cuando menos lo espero. Normalmente llevo el EEPC o una pequeña libreta encima pero esta vez se habían quedado en casa, por lo que he salido a toda prisa y he empezado a apuntar como he podido en las notas del móvil. Al llegar a casa tenía una base sólida para un primer borrador de transfondo de historia y personajes, que ya he apuntado y pasado debidamente a la base de datos de historias por escribir que tengo. De momento se queda ahí, ya que tengo dos libros desarrollandose a la vez y sólo me falta un tercero para que me complique todo y me haga no terminar ninguno. Pero siempre es bueno tener algo a mano por si me encallo en el resto.
Es bueno comprobar que pese a los continuos bajones las neuronas aún funcionan y que mi alter ego de escritor no está tan muerto como creía. A ver si consigo terminar algo este año.
2 comentarios:
tu musa no es la unica cabrona, a mi me suele asaltar en la vigilia, y como mi marido se pone de los nervios si me levanto a escribir lo tengo que retener todo en la mente y no veas lo complicado que es, paso una noche de locos intentando no olvidar la idea ya la mañana siguiente no valgo un pimiento, pero bueno que le voy a hacer ya le he dicho que las visitas no se hacen a esas deshoras pero pasa de mi. Me gusta tu costumbre de regalar a tus amigos libros por San Jordi yo le suelo regalar a mi hijo y a mi misma puesto que si espero que lo haga mi pareja me puedo hacer vieja, porque no le gusta leer y es mas para el los libros son trastos que estorban, ya tengo comprados los de mi hijo, y yo llevo este mes comprados unos cinco asi que igual depende de las pelas me pienso el comprar mas...besos
Me parece muy guay lo de buscar un libro especial para cada persona...lástima que en Madrid apenas se celebra el día de San Jordi
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