Frio

Hoy ha hecho el día perfecto que no hemos tenido en estos últimos meses. Lluvia y frio a raudales. Y es que muchos prefieren el calor, las playas y tostarse pero yo en alguna de mis anteriores vidas debí ser pingüino (más bien morsa...) y eso hace que los días así me encanten. Puedo pasearme horas bajo la lluvia escuchando Satie o cualquier musiquilla tranquila. Eso sí, con paraguas o capucha, que la última vez que me pilló desprevenido agarré una bronquitis de aupa de la cual aún arrastro secuelas.

Así que feliz y contento con este clima me he levantado a las cinco y media (y eso que estoy de vacaciones) para poder coger el tren de las siete y largarme a Manresa, coger un autobus casi dos horas después hasta Santpedor y ahí pasar el día en casa de mi amiga M y su marido. Es una pena que vivan tan lejos, antes los veía casi cada semana porque vivían en Barcelona. A ver si un año de estos me queda suficiente dinero al mes para poder sacarme el carnet de conducir. Uy, herejía. ¡Tengo más de 30 años y no tengo carnet! ¿Cómo es eso? Pues a) no me sobra la pasta b) barcelona está muy bien comunicada y puedo ir a cualquier sitio con relativa facilidad (menos en las horas punta) c) trabajo y vivo en la misma ciudad.

Pero me he vuelto a ir otra vez por los cerros de Úbeda...

Volviendo al frio, éste se acentua más al salir de Barcelona, porque aquí somos muy señoritos y tenemos un microclima calido/humedo que nos hace estar relativamente tranquilos en invierno. Pero en Manresa es distinto y a la que bajan las temperaturas hace una rasca impresionante. Suerte que llevaba mi chaqueta polar y mi bufanda a prueba del frio ártico, porque sinó, esperar veinte minutos a que llegue el autobus lloviendo a todo llover es muy malo para la salud.
Y por la tarde ha sido peor porque se ha puesto a diluviar y a hacer mucho más frío.

Pero bueno, el este tiempo me sigue gustando y ver a mis amigos me ha quitado por unas horas todas las tonterías y gilipolleces que llenan el cerebro de serrín que tengo.