Ayer tuve la suerte de volver a ver a Amaral. Y digo suerte porque actuaron en formato acústico (sólos Eva y Juan) en la Sala Apolo, una sala de acústica fabulosa pero pequeña en comparación con los conciertos que suelen dar. El precio era casi de risa, 10 euros, ya que formaba parte de la iniciativa "Girando por Salas", donde bandas conocidas apadrinan a bandas que se están lanzando, en este caso Alondra Bentley (que me parecieron fabulosos, todo sea dicho).
Aunque la excusa era ver al grupo nuevo, obviamente la actuación de Amaral fue la que tuvo más peso de la noche. Además, cuando tocan en formato acústico, aprovechan para tocar las canciones que normalmente no meten en las giras, modifican y versionan su repertorio, y caen sorpresas como las tres canciones del disco nuevo que todavía no han acabado de grabar, así como un homenaje muy especial a Sopa de Cabra cuando Eva cantó sin ningún fallo Camins.
Fue una noche especial, con un gran concierto, aunque estuvo a punto de irse al traste... Pero eso es otra historia que tal vez cuenta algún día....
Aunque la excusa era ver al grupo nuevo, obviamente la actuación de Amaral fue la que tuvo más peso de la noche. Además, cuando tocan en formato acústico, aprovechan para tocar las canciones que normalmente no meten en las giras, modifican y versionan su repertorio, y caen sorpresas como las tres canciones del disco nuevo que todavía no han acabado de grabar, así como un homenaje muy especial a Sopa de Cabra cuando Eva cantó sin ningún fallo Camins.
Fue una noche especial, con un gran concierto, aunque estuvo a punto de irse al traste... Pero eso es otra historia que tal vez cuenta algún día....
No hay comentarios:
Publicar un comentario