There is a Line in the Horizon

Me hago mayor. Me duele todo el cuerpo. Menos el meñique del pié izquierdo, el resto de mi cuerpo parece haber recibido miles de pequeños golpes porque me cuesta hasta escribir estas líneas. Eso sí, el concierto de U2 fue IMPRESIONANTE.

El Camp Nou no suele ser uno de los mejores sitios para conciertos, porque aunque es enorme la mayoría de veces la gente que está en la gradería oye el sonido mal y con reververaciones. Sin embargo el supermontaje con aquel andamio que parece más un monstruo de una peli mala de Ultraman hacía que el sonido se proyectase 360 grados y de paso, que todo el mundo pudiera ver el concierto bien. Unas pantallas panoramicas espectaculares, que durante el espectaculo se desmontan en miles de pequeños espejos sin dejar de funcionar, con unos potentes juego de luces, nos dejaron a todos boquiabiertos.

El concierto lo abrió el grupo británico Snow Patrol, que interpretaron durante una hora la mayoría de temas de su album Eyes Open. Es un grupo que me gusta y en directo tocan muy bien.

Al entrar en el concierto me fijé en varias vallas donde ponía el logo ISS, y estuve un rato cavilando porque me sonaba pero en aquel momento no supe asociarlo. Cuando Bono paró el concierto para contactar en directo con la Estación Espacial Internacional, se me cayeron los huevos al suelo.

Hubo de todo, aunque el repertorio incluyó más canciones de los 80/90. También hubo un homenaje personal a Michael Jackson. La banda tocó Angel of Harlem e hizo un medley con estrofas de Man in the mirror y Don't stop til you get enough del desaparecido cantante mientras Bono intentaba imitar a su manera algunos de sus pasos.

El ritmo del concierto fué frenetico, no pararon apenas, y se pasaron gran parte del rato yendo de un lado al otro de las plataformas circulares para que todo el mundo pudiera verles.

Si alguno quiere ir a ver el concierto del jueves, fuera del campo había mas de un centenar de personas revendiendo entradas a 30 euros. Como siempre, los listos se pensaron que harían negocio a costa de los que no pudieron comprar entrada, pero olvidaron que hoy por hoy nadie quiere gastarse un pastón en la reventa, y más tiempos de crisis. Así que anoche entraron muchos, entre ellos un montón de turistas, por cuatro duros.


Lo peor, la pésima organización del Camp Nou. Pasó lo mismo con el concierto de Springsteen. Mucha gente de control en las entradas para evitar que entres bebidas y cámaras (¡pandilla de mamones!), accesos mal puestos, nula presencia de personal en las graderías, sólo en el campo, y una verdadera montaña de basura enmedio de la salida enmedio que nadie se preocupó en recoger y que podía haber causado mas de un disgusto a las ochenta mil personas que salíeron a piñón.

Pese a todo puedo afirmar que ha sido el concierto más espectacular que he visto hasta la fecha. El próximo concierto el día 10, aunque dudo mucho que Amaral tenga este despliegue =P.