Todavía recuerdo mi primer concierto. Mi hermana y su amiga Julia nos invitaron a ver el concierto de Mecano en Barcelona de la gira "Descanso Dominical", en el verano del 88. Tenía 13 años (mi hermana 24) y me acuerdo como si fuera ayer que la plaza Monumental estaba a reventar de gente. Teníamos entrada de grada, pero decidimos bajar abajo, a la pista. No hay que decir que alucinamos.
Aquel año ponías la radio en cualquier momento y sonaba Mecano. De hecho acabé aborreciéndolos, sobre todo cuando mis gustos musicales "maduraron" (ejem...)
Menos una canción.
La fuerza del destino.
Me enamoré de esa canción. Llamadlo ñoñería, estupidez,... da igual. Veinte años después aún se me pone la carne de gallina si la escucho. Tal vez sea porque en el fondo de mi mente ansié en más de una ocasión que me sucediese a mi también. O tal vez porque estoy tarado. Da igual.
Hay muy pocas canciones que consiguen un efecto parecido. Si me tiráis de la lengua algún día escribiré un post sobre ello.
Aquel año ponías la radio en cualquier momento y sonaba Mecano. De hecho acabé aborreciéndolos, sobre todo cuando mis gustos musicales "maduraron" (ejem...)
Menos una canción.
La fuerza del destino.
Me enamoré de esa canción. Llamadlo ñoñería, estupidez,... da igual. Veinte años después aún se me pone la carne de gallina si la escucho. Tal vez sea porque en el fondo de mi mente ansié en más de una ocasión que me sucediese a mi también. O tal vez porque estoy tarado. Da igual.
Hay muy pocas canciones que consiguen un efecto parecido. Si me tiráis de la lengua algún día escribiré un post sobre ello.
Nos vimos tres o cuatro veces
por toda la ciudad.
Una noche en el bar del Oro
me decidí a atacar.
Tú me dijiste diecinueve
no quise desconfiar
pero es que ni mucho ni poco
no vi de dónde agarrar.
Y nos metimos en el coche
mi amigo, tu amiga tú y yo
te dije nena dame un beso
tú contestaste que no.
Empezamos mal y yo que creía
que esto era un buen plan.
Aquella noche fue un desastre
no me comí un colín
éstas son sólo un par de estrechas
nos fuimos a dormir
Pero la fuerza del destino
nos hizo repetir,
dos cines y un par de conciertos
y empezamos a salir.
No sé si esa cara tan rara
un ojo aquí y un diente allá
o el cuerpecillo de gitana
mujer a medio terminar.
Tu corazón fue lo que me
acabó de enamorar.
Y nos metimos en el coche
mi amigo, tu amiga tú y yo
te dije nena dame un beso
tú contestaste que no.
Empezamos mal y yo que creía
que esto era un buen plan.
Y desde entonces hasta ahora
el juego del amor
nos tuvo tres años jugando
luego nos separó.
Pero la fuerza del destino
nos hizo repetir
que si el invierne viene frío
quiero estar junto a ti
por toda la ciudad.
Una noche en el bar del Oro
me decidí a atacar.
Tú me dijiste diecinueve
no quise desconfiar
pero es que ni mucho ni poco
no vi de dónde agarrar.
Y nos metimos en el coche
mi amigo, tu amiga tú y yo
te dije nena dame un beso
tú contestaste que no.
Empezamos mal y yo que creía
que esto era un buen plan.
Aquella noche fue un desastre
no me comí un colín
éstas son sólo un par de estrechas
nos fuimos a dormir
Pero la fuerza del destino
nos hizo repetir,
dos cines y un par de conciertos
y empezamos a salir.
No sé si esa cara tan rara
un ojo aquí y un diente allá
o el cuerpecillo de gitana
mujer a medio terminar.
Tu corazón fue lo que me
acabó de enamorar.
Y nos metimos en el coche
mi amigo, tu amiga tú y yo
te dije nena dame un beso
tú contestaste que no.
Empezamos mal y yo que creía
que esto era un buen plan.
Y desde entonces hasta ahora
el juego del amor
nos tuvo tres años jugando
luego nos separó.
Pero la fuerza del destino
nos hizo repetir
que si el invierne viene frío
quiero estar junto a ti
2 comentarios:
A mí también me encantaba Mecano, pero nunca pude verlos en directo, es lo que tiene no vivir en la capital cuando eres adolescente!!
Me acuerdo que a mi hermana le costaron un dineral las entradas y tuvimos que hacer una cola impresionante en el Corte Inglés. Aún tengo la entrada guardada, en un album de recuerdos junto con mis entradas del estreno del Retorno del Jedi. Mi hermana molaba mil cuando yo era peque, le debo mucho: aprender a escribir antes de ir al cole, el tener imaginación e improvisar a saco, el amor por la literatura y los libros... Es una pena que con los años se haya convertido en una pija cuarentona, pero guardo muy buenos recuerdos de esa época.
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