Como comenté en mi última entrada esta semana he vuelto a trabajar despues de bastantes días de vacaciones. Uno de los propósitos que tenía para este año era el dejar de una vez de hacer un horario de esclavo. Hasta la fecha entrabaa a trabajar a las siete de la mañana y salía a las seis de la tarde, con una hora para comer. ¿Por qué hacía este horario tan horrible? Simple: dinero. Tengo un sueldo de mierda y si no es por las horas extras y los bonus no tendría ni para pipas. Mis dos pagas extra están prorrateadas, cosa que hace que mi nomina sin nada no llegue ni a mileurista. Si, es patético, pero en la actualidad es muy jodido encontrar un trabajo decente. Y si, he buscado más y sigo en ello pero estamos en crisis por si no os acordais, y la gente tiende a aprovecharse.
Pero este último año se me han inflado mucho las pelotas y, como bien decía me querido amigo Juanmi somos currantes no esclavos. Así que las primeras que hice al volver a la oficina no fueron buenos días sino "A partir de mañana entro a las ocho".
Y funcionó, ni siquiera me preguntó por qué. Obviamente me costará algo de dinero pero descansar y que mi tensión vuelva a la normalidad como lo ha hecho estas últimas semanas es mejor que los euros de esa hora menos.
Claro que también me acostaré algo más tarde, puedo quedarme a ver un capítulo más...digo, descansaré. Lo prometo. Pero primero tengo que terminar la temporada de....
Pero este último año se me han inflado mucho las pelotas y, como bien decía me querido amigo Juanmi somos currantes no esclavos. Así que las primeras que hice al volver a la oficina no fueron buenos días sino "A partir de mañana entro a las ocho".
Y funcionó, ni siquiera me preguntó por qué. Obviamente me costará algo de dinero pero descansar y que mi tensión vuelva a la normalidad como lo ha hecho estas últimas semanas es mejor que los euros de esa hora menos.
Claro que también me acostaré algo más tarde, puedo quedarme a ver un capítulo más...digo, descansaré. Lo prometo. Pero primero tengo que terminar la temporada de....
