Cambiando la estación de combate

Hace dos años me gasté una fortuna en un monitor-tv de 17" que tuviese distintas entradas para poder jugar en mi habitación a las consolas, tanto antiguas como nuevas, sin tener que depender de la disponibilidad de la televisión familiar y de paso, estar más tranquilo. Si hemos de tener en cuenta que soy un fanático coleccionista de consolas, la televisión en cuestión debía tener distintos tipos de entradas para las distintas consolas (Nintendo 8 bits,SNES, Megadrive, Sega Saturn, Dreamcast, XBOX, Playstation (las 3), XBOX 360, Nintendo 64, Gamecube y Wii). El problema fue que al comprarme la Playstation 3, no este monitor no dispinía de entrada de alta definición, con lo que la imagen por euroconector dejaba mucho que desear. Hoy aprovechando mis vacaciones y una oferta de mi tienda favorita me he decidido y he comprado un monitor Samsung 220HD de 22" bastante bien de precio. Además lo he pagado a 12 meses sin intereses ni recargos, todo un lujo para el bolsillo porque apenas lo notaré pagándolo de esta forma.

Obviamente el cambio ha sido bestial, pero no ha sido facil. Para empezar he tenido que desmontar todos los aparatos y consolas que tenía. En unos minutos mi cama se ha llenado con una veintena de cables y adaptadores, varias consolas, un dvd, una camara web y un reproductor hdvd. La faenita de desmontaje de la antigua estación de combate y el montaje de la nueva me ha llevado más de tres horas. Contando que mi habitación apenas tiene 6 metros cuadrados, ha sido una verdadera odisea. He aprovechado a hacer unas cuantas fotos con el móvil (no encontraba la cámara) y, aunque no han salido muy bien, ilustran perfectamente el caos.







La antigua estación de combate, justo antes de ser desmontada. La Playstation 3 y la Xbox 360 están siempre conectadas al monitor/tv.











Os juro que todo ese entramado de cables es necesario. Vale que parece un poco desordenado, pero una vez por semana llimpio el polvo acumulado por la estática y lo intento tener lo mejor posible.











Empieza la pesadilla. Todos los cables estan fuera y ahora toca separarlos y colocarlos uno a uno de la mejor manera posible. Una faena que me ha costado un buen rato.










No había visto la mesa tan despejada desde el día que monté la habitación, hace muchos años. Por desgracia, no ha durado mucho tiempo es ese estado.














¡Diós mío! ¡No hay cables! ¡Esta no es mi habitación!
















Todo vuelto a montar. Ha quedado mas recogido. ¡Incluso parece ordenado!












El monitor nuevo colocado al lado de las consolas. Sólo me queda colgar bien los altavoces (o comprarme unos nuevos) y quedará perfecto.









Por supuesto la diferencia es abismal. Me he pasado la tarde provando películas y juegos,a 1680x1050, babeando como un niño pequeño con su juguetito nuevo.